Hoy en día hay mucha información disponible sobre el acoso, conocido en inglés como bullying, y más conciencia que antes sobre este problema. Sabemos quiénes son los más acosados y dónde, y que el bullying puede ser tanto verbal como físico. Pero ¿qué podríamos decir sobre las bromas?, ¿son consideradas bullying?

La respuesta corta es: Generalmente no. La mayoría de las veces las bromas son inofensivas, pero cuando tienen la intención de ser crueles o negativas pueden terminar en acoso. Para algunos chicos puede ser difícil diferenciar cuando las bromas son un juego y cuando son abusivas e intimidantes.

Bromear es un intercambio social que puede ser amistoso, neutral o negativo. Si la intención es buena puede ser positivo. Cuando los chicos bromean unos con otros acerca de su ropa, gustos musicales o comportamiento los ayuda a que aprendan a enfrentar la crítica constructiva. Es parte de la socialización.

En el servicio de psicología estos aprendizajes resultan cruciales  para mejorar las habilidades de las personas que acuden al servicio