En el grupo de infancia entrenamos la expresión de emociones a través del arte. Para ello, pintamos unas cajas de madera con los colores con los que nos sentimos identificados.
En las cajas introducimos palabras con los sentimientos que nos hacen sentir determinadas situaciones. De esta manera, resulta más fácil hablar sobre ello.
La sesión finaliza con la lectura de un cuento “El niño Monstruo” narrado a través del Kamishibai.
Una forma de contar los cuentos que procede de Japón, y que ayuda a conseguir un efecto mágico en los oyentes.